Luzio es mucho más que una mascota: es un símbolo vivo del espíritu del Laboratorio de Habilidades para la Vida. Es un camaleón amigable, curioso y siempre dispuesto a aprender. Su capacidad de cambiar de colores según el entorno representa dos habilidades fundamentales para la vida en comunidad: la adaptabilidad y la empatía.

 

En el laboratorio, Luzio nos acompaña como una guía silenciosa pero poderosa. Cada vez que cambia de color, nos recuerda que todas las personas atravesamos diferentes emociones, contextos y formas de ver el mundo. Su habilidad para transformarse nos inspira a ajustarnos con respeto y comprensión a lo que sucede a nuestro alrededor, fomentando así la inclusión y la convivencia armónica.